“Para nosotros era Marito”, dice Gladys, hija de Luis Cisnero y Elisa Salgado, hermana de Mario. Y es difícil reconocer en sus palabras y en su tono al legendario “Perro” quien con esfuerzo y pasión construyó a lo largo de su vida profesional, en muy pocos años, una personalidad que pudo plasmar al ser puesto a prueba durante la Guerra del Atlántico Sur.
Comando, paracaidista, buzo y experto en explosivos, Mario Cisnero no necesita presentación entre sus pares, quienes por la perseverancia y la lealtad a sus principios lo apodaron “el Perro” y para quienes se transformó en emblema de valentía, heroísmo y generosidad