El deporte es una actividad que el ser humano realiza principalmente con objetivos recreativos aunque, en algunos casos, puede convertirse en la profesión de una persona si ella se dedica de manera intensiva a una disciplina deportiva y perfecciona su técnica y sus resultados de manera permanente.
Es básicamente una actividad física que hace entrar al cuerpo en funcionamiento y que lo saca de su estado de reposo frente al cual se encuentra normalmente. La importancia de éste es que permite que la persona ejercite su organismo para mantenerlo en un buen nivel físico, así como también le permite relajarse, distenderse, despreocuparse de la rutina, liberar tensión y, además, divertirse.
Los deportes tienen un impacto muy positivo en la vida de niños, niñas, jóvenes y personas adultas, pues permiten ejercitarse y pasar tiempo con la familia o las amistades en un ambiente saludable. Sirve como punto de conexión y unión entre las juventudes y es una actividad que permite contención y ocupación a los que están en riesgo de exclusión social. Como responsabilidad del Estado, la política deportiva debe tener la visión de un Estado activo, participativo, sin burocracia y con el compromiso diario de sus responsables con el fin de otorgar las respuestas que el deporte exige.
Es por ello, que tengo la firme convicción de la creación de un “Programa de Detección de Potencialidad y Talentos bajo el Régimen de Esponsorización y Tutoría del Deporte” con el objeto de permitir y facilitar la participación de personas físicas y jurídicas en la promoción y fomento en todas las formas del deporte, a través de la dación dineraria, a fin de patrocinar, estimular, sustentar y promocionar las prácticas deportivas.