La expresión “patrimonio cultural “ha ido cambiando en las últimas décadas, debido en parte a los dictados al respecto elaborado por la UNESCO. El patrimonio cultural no se limita a construcciones y monumentos o a objetos, comprende también tradiciones y expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a nuestros descendientes, cómo las artes y las artesanías. El patrimonio cultural engloba los bienes muebles, inmuebles e inmaterial, los bienes inmateriales son aquellos que son intangibles, es decir que no pueden ser tocado físicamente, pero que representan un importante factor del mantenimiento de las costumbres de las comunidades y su diversidad cultural frente a la creciente globalización.
Las técnicas de tejido artesanal del poncho Catamarqueño han transitado la historia y su origen se remonta a tiempos lejanos, perdurando en el tiempo y transmitiéndose de boca en boca y era el medio de vida de las familias rurales. El poncho fue y es la prenda preferida del hombre de campo y más adelante también de la ciudad y se hizo símbolo de la historia emancipadora, de trabajo, abrigo predilecto en el interior del país y de nuestra provincia, hasta fue símbolo de tropas, como el caso de Martin Miguel de Güemes.