La calidad nutricional inicia en el embarazo y se extiende hasta los cinco años de vida de un niño/a. La alimentación durante la primera infancia es fundamental para sentar las bases alimentarias del resto de la vida, así como también para proteger al infante de posibles enfermedades. Su organismo está en pleno desarrollo, motivo por el cual es imprescindible que reciban una nutrición equilibrada y saludable desde la concepción. Es necesario en este marco asegurar y promover hábitos y conocimientos sobre la buena alimentación desde la implementación de políticas públicas que garanticen la salud en la primera infancia de nuestros niños y niñas para lograr su máximo potencial integral.