La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud mental como “un estado de bienestar en el cual cada individuo desarrolla su potencial, puede afrontar las tensiones de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y puede aportar algo a su comunidad”1. Comúnmente para intervenir desde salud mental se esperaba “estar loco”, pero actualmente gracias a la promoción y visibilización de la salud mental, cada vez más personas se acercan a esta área a efectos de gestionar de mejor manera sus emociones, sin necesidad de que ello implique una enfermedad mental. La prevención y promoción es una forma de educar o anticiparse para proteger al individuo de algún trastorno, desequilibrio, etc: