El presente proyecto de ley tiene por objeto dar respuesta a una realidad poco visibilizada, pero de alta sensibilidad social: la situación de los y las docentes que desempeñan su tarea en unidades penitenciarias. Estos profesionales ingresan a espacios atravesados por el encierro, la disciplina institucional estricta, el riesgo permanente y, muchas veces, la falta de garantías mínimas para desarrollar su tarea con dignidad, resguardo físico y contención emocional.