En la era digital en la que vivimos, la optimización de los procesos administrativos y la gestión eficiente de la información son fundamentales en diversos entornos. Uno de ellos es el sector de la educación, donde la
digitalización de los datos del alumno se ha convertido en una herramienta crucial para garantizar el seguimiento de la evolución educativa, nivel de aprendizaje y de inserción del alumno, combatiendo principalmente la deserción escolar.