Esta iniciativa surge a raíz del lamentable fallecimiento de Valentín Oviedo un joven ciego, cuya experiencia y dificultades en la integración plena en los espacios de disfrute gastronómico inspiraron la necesidad de crear un entorno más inclusivo y accesible para todas las personas, independientemente de sus capacidades visuales. Además de ello, Valentín fue la inspiración para muchas otras personas, como ejemplo de superación al destacarse en los deportes, cursando una carrera terciaria en música, y participando activamente en la promoción de la inclusión en la provincia.