El presente proyecto de ley tiene por objetivo la de atacar un flagelo que vive toda nuestra provincia y que no es ajena al resto del país como es la de las estafas telefónicas que en la gran mayoría de las veces se realizan desde la alcaldía donde los presos tienen acceso a teléfonos celulares, por ello es imperioso la instalación en el penal de nuestra Provincia de inhibidores o bloqueadores de señal de teléfonos celulares para impedir que dichos detenidos puedan realizar las maniobras de estafas telefónicas.
La impunidad con la que se manejan estos malvivientes es de suma gravedad y como legisladores no podemos mirar para otro lado sin hacer nada al respecto dejando en total y absoluta orfandad a la población catamarqueña que termina cayendo en las estafas por distintos motivos y causando verdaderos dolores de cabeza a las mismas.
En la mayoría de las ocasiones son nuestros adultos mayores los más proclives a caer en estas estafas, aunque en menor medida cualquier ciudadano está expuesto y en la mira de éstos delincuentes que se aprovechan de algunas situaciones para cometer dichas estafas.