El proyecto de Ley puesto a consideración de los señores diputados y diputadas tiene por objeto la Creación del Registro de Vehículos de Veteranos de Malvinas y entrega de distintivo honorífico. Corresponde a la dignidad de un pueblo recordar a quienes han ofrendado su vida o padecido penurias, dolores en un cometido en el que estaba comprometido el sentimiento patriótico. Una comunidad debe rendir tributo a los que nunca regresaron del infierno de la guerra y testimoniar su reconocimiento a quienes, habiéndose sacrificado en su nombre, pudieron finalmente retornar.
Es cierto que un vasto sector de la sociedad, en lo profundo de su espíritu y más allá de la aparente indiferencia que sugiere la rutina de los días, mantiene vivo el sentimiento de afecto y gratitud hacia los ciudadanos que con heroísmo y voluntad de sacrificio supieron cumplir el juramento de servir a la Nación sin pedir nada a cambio. Pero este emocionado recuerdo debe traducirse en manifestaciones o hechos tangibles. Si las expresiones de agradecimiento no se renuevan periódicamente van perdiendo vigencia y la memoria tiende a desvanecerse.
Se trata de honrar a esos argentinos cuyos nombres no todos recordamos, pero cuyo gesto merece un lugar en la conciencia nacional. Por supuesto, nadie puede confundir esa noble actitud de homenaje y reconocimiento con la justificación de errores: no es la guerra lo que se ensalza sino a quienes participaron, porque así se lo demandó en su momento la sociedad, en una instancia sustancial cuyo alto costo sería hipócrita desconocer.