Los bomberos ayudan a proteger a la comunidad, asesorando e informando a la ciudadanía acerca de la seguridad y prevención de incendios. No sólo se les llama a luchar contra los incendios, sino también frente a las emergencias tales como accidentes de carretera y ferrocarril, y en inundaciones. El trabajo implica el uso de una amplia gama de equipamiento. Como otras actividades, se puede mencionar el accionar de visitar instituciones educativas con el fin de aumentar la conciencia general sobre el fuego y su prevención. Educan a los y las jóvenes sobre los peligros de los fuegos artificiales y las fogatas sin control.
Además, en nuestro país, las dotaciones de bomberos trabajan de manera voluntaria. Estos hombres y mujeres tienen sus trabajos y actividades particulares, pero siempre están conectadas al cuartel de Bomberos por cualquier urgencia que pueda surgir. Son ejemplo de solidaridad sin intereses, con una vocación de servicio admirable y que debería ser el modelo a seguir para todos y todas.
En nuestra provincia, orgullosamente contamos con asociaciones de Bomberos Voluntarios en la mayoría de los departamentos, como Andalgalá, Chumbicha, El Rodeo, Fiambalá, Fray Mamerto Esquiú, Pomán, Santa Maria, Saujil, Tinogasta y Valle Viejo. Y más gratificante es aun, que en tiempos de pandemia como el que vivimos actualmente, incluso existen personas que se anotan como voluntarios, como ejemplo puedo mencionar a lo acontecido en diciembre del 2020, cuando más de 20 jóvenes se unieron al cuerpo de bomberos estable del departamento Valle Viejo.
Con ello en vista y a la luz de la promulgación de la ley nacional N° 27.629 por parte del presidente Alberto Fernández, es que mediante el presente texto, solicito la adhesión provincial a una ley que resulta benéfica a todas aquellas personas que de manera voluntaria se ofrecen día a día para salvar vidas, arriesgando la propia.