El Turismo Rural Comunitario es una actividad que presenta características particulares dentro de la actividad turística. La experiencia se enmarca en turismo en base a vivencia comunitaria, a partir del cual los turistas comparten las actividades y el modo de vida de la comunidad y en algunos casos, se alojan en las viviendas de pobladores.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define al turismo comunitario de la siguiente manera: “Se entiende por turismo comunitario toda forma de organización empresarial sustentada en la propiedad y la autogestión de los recursos patrimoniales comunitarios, con arreglo a prácticas democráticas y solidarias en el trabajo y en la distribución de los beneficios generados por la prestación de servicios turísticos, con miras a fomentar encuentros interculturales de calidad con los visitantes.”
El turismo constituye una actividad de vital importancia en la estructura económica de nuestra Provincia, teniendo en consideración también que contamos en nuestro territorio Provincial con un patrimonio turístico inigualable. Es por ello, que el turismo rural comunitario se vincula también con la necesidad de poner en valor el patrimonio turístico de la Provincia, el que se integra fundamentalmente con bienes comunes cuya existencia se encuentra añadida en forma indisoluble a la vida social de nuestras poblaciones rurales. Se trata de una actividad turística cuyo objetivo central es empoderar a nuestros sujetos de la ruralidad, como ser pobladores y productores, comunidades originarias, y otras entidades intermedias del ámbito rural.
El turismo rural comunitario debe contar con el necesario apoyo estatal, ya que esto es un factor determinante que favorece efectivamente a la ampliación de la oferta de servicios y actividades turísticas, rompiendo la estructura concentrada que existe en nuestra Provincia. Además de que se trata de una actividad que implica una mayor conciencia en relación al cuidado ambiental y de la relación del hombre con su entorno.