La ley es una respuesta y reparación de derechos a una población muy vulnerable como son los jóvenes que han cumplido los 18 años sin cuidados parentales. Los jóvenes que fueron alcanzados por una Medida de Protección Excepcional (MPE), que se resolvió de manera definitiva y permaneciendo bajo el cuidado del Estado, en dispositivos residenciales de cuidado (gestión pública o privada) y en dispositivos familiares de cuidado (familias de acogimiento, tránsito, solidaria) en el Sistema de Protección hasta los 18 años.
Creemos que es sumamente necesario que esta población tenga el acceso a un trabajo digno para efectivizar su autonomía, y fomentar el ejercicio de la ciudadanía desde un paradigma igualitario de derechos, y fortaleciendo la etapa de transición a la vida adulta para el desarrollo pleno de los jóvenes.